Rakel SH -. Fantasmas del escritor, prosas, poemas y existencialismos varios

Resuena el silencio de dorados chelos, en esta noche salvaje donde todo acaba o empieza o continúa incesante y vana la existencia de terciopelo. Éste es sólo un tapiz en el tiempo, las horas teje la araña, sueñan los niños primero y baja la anciana quebrada contando historias sin dueño. La doncella canta en su ventana triste, la niebla acaricia de azul la medianoche y las huellas se alejan pesadas hacia demasiado amor y horizonte al que una mañana huiste. Truena el destino en sus letras, besa la alcoba y encaje de melodía apagada, en las manos de sangre cuando la muerte es su amante. Y en esta noche manchada sabía afilada la ausencia, la jaula doliente rompió y cesó la canción alada buscando piedras en flor. Ésta es tan solo la historia que me contaron los chelos, no es verdad ni memoria, sino hilos de oro en sus melancólicos vuelos.

Ya he escrito sobre la soledad muchas noches como ésta... Tan fría, tan sola. Y seguro que, otras veces, escribiré sobre ella. Amiga inseparable de pensadores y poetas. En la noche, acechas y cazas al corazón incauto que siente el vacío del que hablan las ausencias. Hoy no te regalas a mí en solitario, soledad, te acompañan esperanza e ilusión... Soy más creyente que ayer y la fe, no en un dios, construye puentes y puertas. Aunque no lo diga la razón, quizá sea todo un espejismo, pero no puedo hacer otra cosa que hacerlo todo por amor.

¿Es real el reflejo en el espejo, las máscaras ajenas que caminan las calles junto a mí, las conversaciones vacías llenas de protocolos del "buenos días", "felicidades", "que sigas bien"...? Qué es real... ¿Es real el ruido normativo, la cadena de formalidad, la maquinaria que nos obliga a clasificarnos, ordenarnos, comportarnos? Qué es real... ¿Es real el aquí y ahora, el absurdo de las cosas que nos rompen y desgastan, la pirámide que sostenemos sobre los hombros es real? Qué es real... ¿Es real esta lucha al respirar anhelos, los latidos del corazón imparable, la búsqueda, el encuentro, todas las preguntas... las expectativas, es real todo esto? ¿Es real el sueño de esta noche, cuando despierte mañana lo será, lo seré yo, lo serás tú, lo serán todos, abriré los ojos de verdad? ¿Qué es real en realidad...?

Un día tomas papel y lápiz y quieres poner tus prioridades por orden. El amor. Pero no se puede vivir del amor. El amor no se come, ¿verdad? Y qué no harías por él. Lo sabes, no hay nada más importante. Se tambalean los cimientos del país, la realidad se cubre de nubes y no sabes qué pasará mañana, qué va a ser lo nuevo; además, sigo sin saber quién soy y para qué estoy aquí...  Y aún así, me sigue dando motivos para despertar cada mañana, incluso sonriendo. Quizá sólo necesitemos eso. Un motivo para despertarnos. En cualquier sentido. ............................................. Sobre el hilo rojo Somos hilos enlazados a través del aire, buscándonos a ciegas, en la maraña del espacio y del tiempo. Nos creímos solos, ¡tan solos...! Y sólo estábamos perdidos.

Soy feliz, dependiendo del momento. Tengo un cajón lleno de recuerdos que ya no miro y una ventana abierta con un libro que aún no ha sido escrito. Los vacíos que guardé ahora son un puzzle armado al que le falta una pieza. No sé si se me habrá caído, he caminado un poco y he dado muchas vueltas. Nos hacemos un poco viejos cuando sabemos lo que no queremos. Empezamos a andar un camino nuevo, quizá con menos fuerzas que hace diez años, y pensamos mucho sobre cualquier cosa. Nos aterroriza perder las horas que nos quedan. Queremos alcanzar los sueños que se escaparon. Y aparecen sueños nuevos para añadir posibilidades a una carrera que quizás nunca acabemos. Pero en eso consiste la vida: En buscar, en recorrerla y en encontrar. Buscamos llenar los vacíos de la existencia. Los llenamos con vocaciones, pasiones, dedicación a nosotros mismos o a los demás; los llenamos con hijos, con árboles, con libros... Con un poco de suerte, logramos encontrar alguna certeza, alguna

Abrazo la madrugada y ya debería dormir. Sin embargo, estoy aquí, contando las horas en las que no estás. Aun así, te siento palpitar en mis latidos, las melodías que acompañan sólo hablan de ti, sólo cuentan tus historias, y la noche tiene tu nombre impreso en cada una de sus sombras... Eres mi plenitud, mi instante perfecto más allá del tiempo. Eres mi lugar y nunca estarás lejos... Aunque lo estés, nunca estarás lejos.

Dónde están las certezas de este viento que sopla en silencio. Dónde están las certezas cuando no puedo pensar y no tengo permiso. Arde el sueño que quiere ser verdad, alas de tormenta atravesando el cristal buscando lo que he encontrado. Callo y espero. Sueño quizá en vano. Pero la primavera late en mi pecho y no quiere parar.

Y vuelvo a pensar en engranajes. Todo sigue su curso como siempre pasa. Para bien o para mal, pero todo busca su lugar y su tiempo, como un río abriéndose camino ladera abajo. Veo el fluir de los movimientos y los nexos, las huellas que dejará el futuro a su paso. Todo sigue su curso y nosotros continuamos...

Resulta difícil entender estos días. No me reconozco en algunos prójimos y los actos se hacen confusos, inexplicables y sórdidos. No es que sea una santa, pero supongo que me ha tocado criarme en el pueblo de "Buena gente" y no entiendo algunas cosas... O quizá no quiera aprender a entenderlas por si mancha. Dicen que somos gotas que conforman un océano de gente, pero hay gotas y gotas, ¿verdad? Hay personas de todo tipo en esto que llaman humanidad y también algunos personajes. Los hubo siempre y los volverá a haber. Individuos que miran por encima del hombro, que no ven más allá de su nariz, que se creen el ombligo del mundo. Soberbias columnas de mármol sin nada latiéndoles por dentro que no sea por su propio beneficio. El sentido común... Había algo llamado el sentido común. Quizá parezca una idealista más, pero no, me he vuelto escéptica y un poco cínica al mirar el mundo con ojos de adulto. Pasan los años y te cascan el alma con mezqui