Una historia que no hace falta contar
Una tarde cualquiera.
Un hombre cualquiera en una ciudad cualquiera.
Respira y deja sus zapatos en la puerta.
Una noche cualquiera.
Una mujer cualquiera en una ciudad cualquiera.
Suspira y observa a través de la ventana.
Un hombre cualquiera en una ciudad cualquiera.
Respira y deja sus zapatos en la puerta.
Una noche cualquiera.
Una mujer cualquiera en una ciudad cualquiera.
Suspira y observa a través de la ventana.
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