Espacio y tiempo
Hace una tarde luminosa fuera, mientras me tomo un café amargo porque olvidé echarle azúcar. ¿Y a quién puede importarle esto? Pues a mí; no me gusta el café amargo. No entiendo a quién puede gustarle cualquier cosa amarga. La vida ya tiene esos sabores en la frustración, en el adiós, en la pérdida, en la ausencia y la nostalgia... Quién querría además llenarse el paladar de un café amargo.
Me quedo aquí un momento, unos minutos que pasan solos sin que yo los ayude. Pienso en nombres, en lugares,... pienso en pensamientos. Los recuerdos son habitaciones difusas de la mente. Recordamos lo que queremos recordar. A veces, lo que nos hace daño, para no repetir las mismas cosas en el futuro. El cerebro parece inteligente a pesar de todo. En el pasado siempre hay mucha gente, muchas caras, mucho ruido. No disfruto del bullicio "aquél" y quizá sea por eso, que no suelo visitar el ayer. Soy de los que queman páginas y destruyen puentes para no volver.
Claro, siempre hay pequeños objetos que conservar en una caja que llamamos corazón: Una fotografía, alguna flor seca, un trozo de papel con algo escrito e incluso, una canción. Esas canciones que dicen mucho más para nosotros que para cualquiera...
Claro, siempre hay pequeños objetos que conservar en una caja que llamamos corazón: Una fotografía, alguna flor seca, un trozo de papel con algo escrito e incluso, una canción. Esas canciones que dicen mucho más para nosotros que para cualquiera...
Pero el tiempo es un corredor nato, que siempre sigue hacia adelante hasta su meta. No podemos hacernos a un lado para que no nos toque, y menos mal, quedarnos en el pasado no sería una gran opción. ¿Volver a revivir los errores? ¿Volver a aprender de ellos? Agotador. El pasado tuvo su oportunidad de existencia, que ahí se quede. Así que seguimos hacia adelante en la carrera temporal, buscando ansiosos nuevas oportunidades de perder y de ganar. El mañana es una tierra inexplorada, plagada de bestias temibles y tesoros enterrados. Somos simples niños para el futuro. ¿Más sabios? Todo es posible. Pero probablemente seamos más sabios respecto al pasado que expertos para afrontar lo que viene. Cada nueva situación es una caja sorpresa.
Trato de no ser de los que construyen castillos en el aire, pero no me sale bien. Es la maldición de los soñadores. He intentado escapar de esa tentación, pero me ha enviciado el juego de vivir y siempre apuesto a la carta más alta con todo lo que tengo.
Trato de no ser de los que construyen castillos en el aire, pero no me sale bien. Es la maldición de los soñadores. He intentado escapar de esa tentación, pero me ha enviciado el juego de vivir y siempre apuesto a la carta más alta con todo lo que tengo.
¿El presente? Ya se fue. Nada más preguntar.
Mientras, estoy aquí y ahora, disfrutando el momento.
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